Rebeldia y tradición: la revolución del Rioja

Rebelde: Se aplica a la persona o al animal que es difícil de educar, dirigir o controlar porque no hace caso de lo que se le manda.

vinos subterraneos...

Aunque parezca una locura mezclar la rebeldia y la tradición, hoy en día en vinos de Rioja pequeñas microbodegas se han lanzado a aunar estas dos palabras.

Una generación de jóvenes viticultores y bodegueros de Rioja a los que les une el respeto por la tierra que trabajan, las ganas de revalorizar el gran patrimonio vinícola de la zona, el recelo hacia las trabas burocráticas del sector y una concepción de su profesión más allá del beneficio económico.

Quieren ser una voz alternativa a las voces mayoritarias de Rioja, aglutinadas bajo un Consejo Regulador en el que los grandes grupos bodegueros imponen sus criterios, primando el volumen y los precios bajos a costa de la identidad de los vinos y la diferenciación de terruños.

Dentro de estas voces independientes cabe destacar Rioja ’n’ Roll, grupo de pequeños elaboradores formado por:

Roberto Oliván (Tentenublo Wines), Arturo y Kike de Miguel (Artuke), Sandra Bravo (Sierra de Toloño), Bárbara Palacios (Barbarot), Óscar Alegre y Eva Valgañón (Alegre & Valgañón), los franceses Olivier Rivière (Olivier Rivière Vinos) y Tom Puyaubert (Exopto), y el sudafricano Bryan MacRobert (Laventura).

“Queremos reivindicar los vinos de personas, de pueblo, de finca; vinos libres y sin encasillar que reflejen nuestra personalidad y la de los viñedos que trabajamos en muchas zonas de Rioja,” explican. “Practicamos una viticultura respetuosa con la naturaleza y nos emociona un buen viñedo, aunque no somos ingenuos; nos ganamos la vida elaborando vinos, pero también es algo vocacional. Seguramente ninguno de nosotros se hará rico con el vino. El dinero que tenemos lo reinvertimos en el viñedo o en la bodega. Nos gusta mancharnos las botas de tierra,”

Dentro de esta corriente también encontramos otros nombres como Roberto Oliván (Tentenublo) con su colección de vinos de parcela ‘Escondite del Ardacho’, Pedro Balda (y sus vinos naturales de ‘garaje’ de San Vicente), Gonzalo Gonzalo ( con su Gran Cerdo, nombre dedicado a los banqueros que le negaron el dinero para etiquetarlo) ó Vinos Subterráneos, vino de garage 100% punk rock e independiente de la DOCa Rioja.

No se a vosotros pero a mi me encantan los locos que van a contracorriente, hacen lo que les gusta, porque les gusta y lo hacen bien. Para todos ellos salud y rock ‘n’ roll!!