Este artículo surge como respuesta algo revulsiva al convencionalismo de este autor. Toda una vida en una región donde el vino es casi cultura, obliga a que la mentalidad respecto a este mundo esté quizás institucionalizada en las formas, prácticas, modos, usos, costumbres y gustos.
Reconozco sentirme orgulloso del prestigio que la mención de mi “terruño” tiene en el ámbito internacional, pero quizás eso me haga a la vez pecar de una visión excesivamente tímida y tremendamente parcial de un universo tan amplio y variopinto como el del vino.
Y como el conocimiento y la cultura son la mejor medicina contra la ignorancia; he tomado la decisión de distanciarme de la sensación de comodidad que proporciona lo conocido y tratar de imaginar si hay algo más allá. Esto me ha llevado a buscar la definición de la OIV respecto a lo que es vino y la uva de vinificación, siendo estos los resultados:
El vino es, exclusivamente, la bebida resultante de la fermentación alcohólica, completa o parcial, de uvas frescas, estrujadas o no, o de mosto de uva. Enlace.
Uva de vinificación. Uva fresca que, por sus características, es destinada esencialmente a la vinificación. A condición de que pueda ser estrujada o prensada usando los procedimientos ordinarios de cada bodega y produzca espontáneamente una fermentación alcohólica. Enlace.