El festival ‘Rioja & Tapas’ conquista el paladar de los neoyorquinos

El festival ‘Rioja & Tapas’ conquista el paladar de los neoyorquinos

La D.O.Ca Rioja durante la pasada semana del 28 de abril al 4 de mayo nos mostró en Nueva York sus mejores armas para conquistar el mercado norteamericano, mediante un conjunto de actividades de gastronomía, entre las que destacan el Festival de Rioja y Tapas, destinado a consumidores finales.

Se consiguió reunir cerca de 2.000 asistentes que disfrutaron de los vinos de unas 70 bodegas y de las tapas elaboradas por 20 chefs neoyorquinos.  Los asistentes al evento abonaron 55 dólares de entrada que se agotaron en una semana. Parte del dinero que se recaudó se donó a una fundación benéfica James Beard para becas de jóvenes cocineros.

El programa se completó con el Grand Tasting de Rioja con degustaciones de Rioja para los consumidores en 30 tiendas diferentes de vinos y restaurantes de Nueva York.

En el evento se reunieron a consumidores, periodistas especializados de Estados Unidos, que ya se ha convertido en el tercer mayor importados de Rioja , con mas de 13 millones de botellas en 2013.

Las bodegas y los restaurantes de la gran manzana crearon un ambiente festivo, ambientado con música y actividades lúdicas, en el que se disfrutó de los vinos de Rioja y las tapas elaboradas  directamente allí por los cocineros. éste evento fue el sábado 3 de mayo en un marco espectacular, el ‘Weylin B. Seymour´s’, un espacio inspirado en la vieja Europa ( que se inauguro hace poco y que ha ganado ya varios premios por la obre de restauración realizada).

El 1 de mayo se realizó la actividad de Grand Tasting de Rioja en Studio 450 éste fue dirigido a profesionales, donde 67 bodegas y 51 importadores presentaron sus vinos a 400 asistentes. también les dieron un seminario sobre las características de la Denominación de Origen, impartido por los responsables de 4 bodegas de Rioja (Muriel, Ramón Bilbao, Bodegas Riojanas y Vivanco).

La crème dela crème: vinos naturales

Un nuevo concepto de tipo de vinos aparece en los últimos meses con una gran fuerza en el panorama vitivinícola internacional: los vinos naturales. Aunque aparentemente estos vinos pueden pertenecer al grupo de los vinos ecológicos o biológicos, que se encuentran perfectamente identificados y reglamentados, estos nuevos vinos van todavía más lejos, incluso acercándose a los biodinámicos como otra categoría que representa la cima de este tipo de productos.

Arando con el caballo

Arando con el caballo

En todos los casos, el objetivo fundamental es la obtención de alimentos de máxima calidad, respetando el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra, mediante la utilización óptima de los recursos y sin el empleo de productos de síntesis.

En los últimos años, este sistema de producción ha despertado un enorme interés en respuesta a los grandes problemas aparecidos por el uso y el abuso indiscriminado de determinados productos fitosanitarios de síntesis, destinados a la producción, elaboración y conservación de los alimentos, que, además de llegar a provocar una degradación del medio ambiente, pueden suponer una reducción de la calidad y tipicidad de los alimentos producidos e incluso llegar a presentar una posible toxicidad en su consumo.

La diferencia entre los vinos biodinámicos y los vinos naturales no se encuentra en las prácticas de cultivo del viñedo, que pueden ser similares en ambos casos, si no que se debe a la forma de elaborar los vinos. Para los primeros se puede llegar a intervenir o conducir la fermentación alcohólica con determinadas prácticas biodinámicas admitidas, mientras que en los segundos se excluye cualquier intervención humana, con exclusión de cualquier aditivo, y especialmente la ausencia de clarificaciones o filtraciones antes de su embotellado. En ambos casos, se prohíbe expresamente la utilización de sulfuroso durante la elaboración, conservación y embotellado de los vinos. Otro asunto muy distinto viene de la calidad de estos vinos, donde las severas restricciones en su tecnología de elaboración hace que difieran en mucho respecto de los vinos convencionales, en general hacia peor, pero que puede ser compensado por la naturaleza y sinceridad de este tipo de productos.

Nicolas Joly, viticultor y elaborador francés, apóstol de los modernos vinos biodinámicos, opina que «una botella biodinámica no tiene que ser forzosamente buena, pero sí será auténtica».

¿Volvemos a la antigüedad promocionando este tipo de productos?

¿Volvemos a la antigüedad promocionando este tipo de productos?

Una última reflexión sobre estos vinos se refiere al etiquetado para su puesta en mercado, donde los vinos ecológicos o biológicos se encuentran totalmente amparados por la legislación en la Unión Europea, mientras que para los vinos biodinámicos y vinos naturales, la utilización de estos términos depende de la honradez del elaborador.y esto a veces por desgracia no sucede. Resulta muy tentador utilizar estas denominaciones como argumento comercial.

Sinceramente, no comparto del todo esta idea de los vinos naturales, y sobre todo si están dando un paso atrás en calidad. Es cierto, que cada vez son más artificiales los productos que consumimos, y que se contamina cada día más el medio ambiente, pero en el mercado del vino, se buscan otro tipo de objetivos. Estamos promocionando cada vez más nuestros vinos «TOP», que son vinos que han sido dirigidos por los enólogos, y que llevan intrínseca la firma del autor dentro del vino. Estos vinos, cada vez tienen más calidad, y gran parte de ella es gracias a las nuevas tecnologías en la elaboración. Por lo tanto, en mi opinión es una idea errónea dar un paso atrás en la calidad de los vinos, sólamente por decir que es un producto natural, puesto que cada vez se usan más sustancias inocuas en la elaboración de todos los alimentos.

Vendimia nudista

Estaba buscando noticias sobre el marketing del vino, y de repente me encuentro con esto. No es que me hiciera mucha gracia la idea, pero, después de pensarlo unos minutos, me di cuenta de que era una idea buenísima para promocionar un vino, puesto que aunque polémica, la gente no paraba de hacer comentarios al respecto; además, yo no estoy aquí para juzgar las técnicas publicitarias de nadie.

Pues resulta que en Sudáfrica, en la región de Overderg, existe una llanura preciosa, rodeada de unas montañas llamada el Valle de Elgin. A unos 70km al sureste de Ciudad del Cabo. La ciudad principal es Grabouw, que tiene fama de tener buenos restaurantes. Este valle es un importante productor de alimentos frescos y está internacionalmente conocido como el lugar en Sudáfrica dónde vienen las manzanas, alrededor del 60% de la cosecha nacional.

Pero este exuberante valle rodeado de montañas también producen otras frutas, aceite de oliva y vino. Existe una ruta del enoturismo llamada “Elengantly Elgin Wine Route“, creada por 18 productores de vino que producen especialmente con las variedades de uva tinta Pinotage y variedades blancas Sauvignon Blanc, Chardonnay, Chenin, Riesling, Viognier y Gewurtztraminer.

Bertus van Niekerk Osbloed, un pequeño productor y elaborador, de ascendencia holandesa, que también es pastor a tiempo parcial y que participa en la ruta del vino Elgin; compra uvas de la región y produce anualmente cerca de 240 botellas de vino blanco Riesling con la marca Openbaring (que en la lengua afrikaans significa “Revelaciones”, el último libro de la Biblia) en su garaje en el pueblo de Somerset West.

No se sabe si esto fue una de las “revelaciones” de la Biblia, pero en la cosecha de 2014 (que tuvo lugar durante 15 días a principios de marzo), Bertus pidió ayuda a la Asociación de Nudistas de Ciudad del Cabo para vendimiar.

Vendimiadores nudistas en la finca

Vendimiadores nudistas en la finca

Ocho personas fueron completamente desnudas a vendimiar y celebrar efusivamente la vendimia. El productor dijo que la idea se le ocurrió para demostrar que sus vinos son naturales, sin productos químicos… Van Niekerk dice que no es un naturista, pero él y su esposa podrían ir a la playa nudista de Sandy Bay, Ciudad del Cabo, al menos una vez al año para nadar desnudos.

Su esposa es la persona que diseña las etiquetas de vino y cuando se enteró del evento dijó que no participaría, el día de la vendimia, estaba con su marido que sólo llevaba sombrero, sandalias y protector solar.

El dueño de la finca (Rob Semple) no participó, y la repercusión que tuvo en los alrededores fue mínima, ya que apenas vendimiaron 250kg; sin embargo la repercusión mediática ha sido increible, y se ha promocionado el vino de una manera extraordinaria.

Quizás, al año que viene nos veamos vendimiando en pelotas para promocionar los vinos de Rioja. De todas maneras, todos los nudistas y sus respectivas asociaciones están invitados a vendimiar mis viñas este año, que cuantos más  seamos antes lo acabaremos.